Usme cuenta con una extensión territorial de gran importancia con grandes atributos geográficos que son estratégicos para Bogotá y la región. Tal como los muestra la Secretaria de Planeación del Distrito de Bogotá, en el año 2017, Usme cuenta con una extensión territorial total de 21.506 ha, las cuales se clasifican en 2.104 ha para el área urbana, 18.500 ha para el área rural y 902 ha de expanisón rural. Las grandes tensiones y conflictos territoriales están concentradas en las 902 ha, clasificadas como suelo de expansión urbana, en las cuales se tiene proyectado la construcción de viviendas de interés social y prioritario. El mapa que se presenta a continuación expone las 14 veredas que componen la zona rural de Usme, así mismo se muestran las características geográficas donde se presentan áreas protegidas de orden nacional, regional y distrital.

Gerardo María Santa Fe habló de las comunidades indígenas mhuysqas que habitaron la parte alta de la cuenca del Tunjuelo, como los Doas, que luego lo retomaron los Asdoas, como un espacio de memoria histórica en Usme. Este empezaba a generar nuevos significados como Use- me “donde el viento quema”, asociadas a las importantes corrientes de aire que venían del Sumapaz y de los Llanos Orientales; luego se le dio un nuevo significado como “tú nido”, se expresaba de esta manera, ya que permitía representar la formación natural de Usme.

El Hallazgo Arqueológico aflora en la Hacienda el Carmen en el año 2007, en medio de un agitado contexto de planeación territorial, el cual tenía como fin la expansión urbana en la zona rural de la localidad de Usme. Lo anterior fue impulsado desde el Decreto 619 del 2000 (Plan de Ordenamiento Territorial-POT en adelante), el Decreto 469 del 2003 (Por el cual se revisa el POT de Bogotá, D.C) y el Decreto 252 del 2007 (Por medio del cual se adopta la Operación Estratégica Nuevo Usme - Eje de integración Llanos y el Plan de Ordenamiento Zonal de Usme). Escenario que colocó sobre el territorio conflictos organizativos y comunitarios, y al mismo tiempo propició dinámicas de encuentro; solidaridad y ejecución de estrategias de gestión comunitaria para el cuidado; y la protección del territorio.

La postura recogida de los habitantes de la comunidad es expresada por la habitante de la localidad, Liliana Arévalo, quien nos dice: “¡No... pues algo grande! gracias a Dios. Que gracias a ello, pues no nos han sacado de acá y podemos seguir otro tiempito acá. Aunque eso ya viene como hace veinte años, lo de la expansión urbana, que querían sacar de acá. Ya cuando surgió lo del hallazgo, se trancó un poquito pero siguen y siguen qué quieren sacarnos” (Arévalo, 2019)

• Piezas que datan de unos 3.500 años antes de Cristo.
• Cultura pre-muisca.
• Grupos precerámicos.
• Terrenos de la hacienda El Carmen.
• Uno de los hallazgos más importantes de Latinoamérica.
• 135 restos de individuos muiscas encontrados.
• Más de 3500 individuos enterrados y distribuidos en un espacio de 30 hectáreas circunscritas por tres corrientes de agua: el Río Fucha y dos de sus afluentes: “La Requilina” y “Agua dulce”.

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